La obra de E.L. James está sirviendo de inspiración para
muchas editoriales. No solo siguiendo los pasos de la autora con publicaciones
sobre el género, sino que además está sirviendo de catapulta para otros géneros
tales como la literatura juvenil. Un género que estaba en sus horas más bajas y
que está reimpulsándose con romances subidos de tono entre adolescentes.
Un buen ejemplo es la novela que ha surgido en Estados
Unidos y que ya lleva vendidos 300.000 ejemplares El chico malo. Fruto de la
joven autora de Alabama, Abbi Glines; el libro ya figura entre las 10 obras
juveniles más vendidas de Amazon.
Comienza con una historia de amor, pero lo que la distingue
y lo que la hace peculiar, son las narraciones de las relaciones entre Asthon y
Sawyer. Un paso que las editoriales no se atrevían a dar hasta que 50 Sombras
arrasó en el mercado y acabó con lo tradicional de un mundo que estaba
estancado y poco innovador.
El éxito está siendo tal que ya está prevista la publicación
de la segunda parte de la novela que se llamará Si fueras mío y promete enganchar
tanto o más que la primera. Eso sí, tendremos que esperar a mediados de junio
para que salga a la venta.
“El fenómeno 50 Sombras” así podríamos denominar a la causa
de que nos encontremos ante una nueva era de la literatura. Esa en la que lo
incipiente es lo erótico, el amor pero en su punto más físico, dejando atrás,
aunque no olvidadas las antiguas historias en las que solo un beso nos hacía
soñar. Ahora el beso nos sabe a poco, quizás fruto de la era moderna o quizás
fruto de la arriesgada idea de impulsar un libro de ese género. La última
víctima, la literatura juvenil.
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