Me llamo Ese, mi nombre, según mi DNI, es Sophie, aunque todo el mundo me llama Ese. No tengo novio, pero sí estoy conociendo a un chico encantador, apasionado, con unos brazos...y un cuerpecito...
Cuando me llamó, creí que no era verdad. Apenas habíamos tonteado varias veces, nos habíamos pasado el teléfono y poco más; no pensaba que me fuera a llamar, y menos aún, que la conversación fuera esta...
Mike: Hecho de menos tus fotos sexys
Ese: ¿Si? ¿Y eso?
Mike: Bueno, sabes que me vuelve loco tu cuerpo.
Ese: ¿Solo mi cuerpo?
Mike: Calla, anda. Todavía tengo mucho que enseñarte.
Ese: ¿Mucho?
Mike: Totalmente
Ese: Jo, nene. No veas lo que me gusta que me digas eso.
Mike: A ver si te haces una foto luego.
Ese: ¿Foto? ¿de qué?
Mike: Ya sabes, del mundo al que entro sólo yo jajaja.
Ese: Una foto de mi….
Mike: Sí. Pero abierto, porque abierto tiene que ser ya la
hostia.
Ese: No, que te tocas y luego no hay para mí.
Mike: Cierto, prefiero mejor tenerlo delante. Así separarte
yo, en plan poli malo, las piernas separadas, las manos contra la pared. Y
luego meterte la lengua, por tu cuello, y bajando…bajando…
Ese: Uff, calla, anda. Con lo grande que eres, espero que
hoy me hagas cosas más fuertes. Yo me dejo hacer todo por ti, si tu quieres.
Mike: Claro que quiero. Yo te haré unas cuentas cosas.
Ese: ¿Qué cosas?
Mike: Déjame improvisar.
Ese: ¡¿Improvisar?! ¿No tienes claras algunas de las cosas
que me quieres hacer?
Mike: Quiero besarte, pasear mi lengua muy dentro de ti,
obligarte a comer…
Ese: A mi me encantaría que me pusieras contra la pared.
Vestidos los dos, te desabrochas tu mono hasta donde tu y yo sabemos, y yo mis
pantalones, igual. Algo que dure unos segundos y que recordemos toda la vida.
Mike: ¿Qué mono? Yo no tengo ningún mono, pero tengo las
calzonas con las que me vas a encontrar al llegar a tu casa, las de correr. La
sacado por un lado, y tu contra la pared.
Ese: ¿Podrás hacerlo a gusto?
Mike: Claro. Seguro que sí. Aunque como te escuche gemir
mucho lo mismo termino antes de lo previsto.
Ese: Me contendré entonces.
Mike: Te taparé la boca si hace falta.
Ese: Y yo me dejaré.
Luego, colgué. Algo pasaba en mi cuerpo. Sí, me acababa de desahogar sin apenas darme cuenta. Sentí un placer inimaginable.
Se
acabó el juego.
Ese: Te dejo, tengo que irme.
0 comentarios:
Publicar un comentario